La vacuna de AstraZeneca contra el Covid-19 se ha visto inmersa en polémica, luego de que se informara que la farmacéutica admitió en documentos judiciales que en casos “muy poco usuales”, se pueden presentar eventos de trombosis. Sin embargo, no es la única vacuna asociada a esta enfermedad.
En Estados Unidos, desde 2022 los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) advirtieron que la vacuna de Johnson & Johnson (J&J, o Janssen) debía usarse de forma limitada, particularmente en personas consideradas de riesgo (por inmunidad deficiente, adultos mayores, entre otros), debido al riesgo de desarrollar síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS).
Los CDC resaltaron que este tipo de casos son “poco frecuentes”, al ocurrir en aproximadamente cuatro casos por millón de dosis administradas. “La revisión de informes recientes indica que existe una relación causal entre la vacuna contra el Covid-19 J&J/Janssen y el TTS”.
En vista de las observaciones, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización recomendó preferir “el uso de las vacunas de ARNm contra el Covid-19 por sobre la vacuna contra el Covid-19 J&J/Janssen”, y esta vacuna dejó de estar disponible en Estados Unidos en 2023.
Ante el revuelo causado por la relación de la vacuna de AstraZeneca/Universidad de Oxford contra el Covid-19, expertos como Alejandro Macías, quien fuera zar contra la influenza en México, han señalado que la noticia de que la vacuna puede causar “raros cuadros de trombosis no es nuevo”. Explicó que “se informó desde hace tres años y desde un inicio se aceptó que los beneficios superan a los riesgos de la vacunación”.
Los CDC coinciden. “Los beneficios de la vacunación contra el Covid-19 siguen superando a los riesgos potenciales” y “las reacciones graves a la vacuna contra el Covid-19 son poco frecuentes”, señala en su sitio web sobre las vacunas.
Vacunas antiCovid: otras enfermedades también estarían relacionadas
La trombosis no es la única enfermedad asociada a las vacunas para el Covid-19. De acuerdo con los CDC, la vacuna de J&J fue relacionada con casos del síndrome Guillain Barré (SGB). “Con base en el análisis de datos de Vaccinde Safety Datalink, el índice de SGB dentro de los primeros 21 días posteriores a la administración de la vacuna contra el Covid-19 J&J/Janssen resultó 21 veces más alto que después de la administración de las vacunas de ARNm contra el Covid-19 de Pfizer-BioNTech o Moderna.
“Pasados los primeros 42 días, el índice de SGB fue 11 veces más alto después de la vacunación contra el Covid-19 con J&J/Janssen. No se observó un mayor riesgo de SGB después de la administración de las vacunas de Pfizer-BioNTech o Moderna”, indica en su sitio.
Este síndrome es un trastorno poco frecuente en el cual el sistema inmunitario daña las neuronas y causa debilidad muscular y a veces parálisis.
También se han presentado, indican los CDC, casos de miocarditis (inflamación del músculo cardiaco) o pericarditis (inflamación de la capa exterior que recubre el corazón) ligados a las vacunas antiCovid de ARN-m (como las de Pfizer y Moderna), pero señala que la mayoría de los pacientes “respondieron bien a la medicación y al reposo”.