La ciudad de Nueva York se convirtió en el escenario de un jardín encantado en el que las flores y las celebridades fueron los protagonistas.
La entrada del Museo Metropolitano de Arte Contemporáneo se llenó de glamour y de los vestuarios más impresionantes con la alfombra roja de la Met Gala, y es que las figuras más grandes del mundo del cine, la música, la moda y el espectáculo en general se reunieron para este espectacular evento.
Flores, colas enormes, extravagentes vestidos, capas, plumas, mariposas y colores pasteles se apoderaron del lugar dando paso al “Jardín del tiempo”, temática de la edición de este año.
Una de las primeras en llegar fue la actriz de “Euphoria”, Zendaya, quien apareció en un bellísimo vestido en colores azul y verde, ceñido al cuerpo que adornó con diferentes mariposas, aves, hojas y pequeños frutos; además de un sombrero de tul, y de inmediato se convirtió en una de las mejores vestidas.
Jennifer López, quien será una de las anfitrionas de la noche, se robó las miradas de los asistentes, pues se lució en vestido dorado de Schiaparelli inspirado en la bella durmiente, lleno de brillos y un maquillaje completamente natural. Aunque esta no es la primera vez que la llamada “Diva del Bronx” aseguró que se sentía un poco nerviosa, aunque también estaba decidida a vivir un gran momento: “No está tan mal, es un honor… es lindo. Tendrás una linda cena y tienes que hacer un buen trabajo. Muchos artistas van a estar presente, de la música, del cine, de la moda… es una noche preciosa”, dijo a Vogue.
El cantante Sam Smith, por su parte, llegó en un estilo muy diferente al que normalmente usa, pues dejó atrás los vestuarios llamativos y los cambió por un traje clásico, inspirado en los años 40 y cuyo adorno más llamativo era una rosa dorada que asemejaba los botones del saco.
Eso sí, hizo una petición a los diseñadores: “Quieor ver más topa de mi talla en las tiendas y que cualquiera pueda usar lo que quiera”, dijo.