Por segundo día consecutivo, un nutrido grupo de pacientes renales se manifestaron ayer en el exterior de la unidad especializada donde reciben sus tratamientos de hemodiálisis, bloqueando en esta ocasión la salida de las combis del transporte foráneo para exigir que no se les cambie de clínica por el riesgo que implica ser atendidos donde no hay todo lo necesario para garantizarles un servicio seguro y de calidad.
Al grito de “No me voy de UCUNE” y “Nos quieren matar”, los pacientes y sus familiares obstruyeron por algunos minutos la salida y llegada de las combis para exigirle a las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social que por ahorrarse unos pesos no arriesguen su vida, argumentando que “a donde nos quieren mandar no hay personal calificado ni equipo y tampoco espacio para atendernos”.
Pacientes que acudieron en sillas de ruedas e incluso con problemas de movilidad por lo avanzado de la insuficiencia renal que les aqueja desde años atrás y que han sobrellevado con las hemodiálisis que se les brinda en la Unidad de Cuidados Nefrológicos (UCUNE), cuestionaron la decisión tomada por el Seguro Social para “contratar servicios económicos y sin ninguna garantía para los enfermos”, frente a lo cual advirtieron que no permitirán que se cometa un atropello a sus derechos en materia de salud.
En esta clínica, expusieron al referirse a donde se les viene atendiendo hasta el momento, el servicio es excelente y hay un trato cálido y humano del personal para los enfermos, por lo que es totalmente injusto y un atropello el hecho de que de buenas a primeras se nos busque cambiar de unidad.
De la misma manera advirtieron que la medida de cambiar de proveedor del servicio de hemodiálisis también afectará al personal que se ha encargado de atenderlos en UCUME, debido a que será prácticamente obligado el recorte de personal tanto administrativo como operativo, sin que las autoridades del IMSS tampoco hayan reparado en este aspecto.
Empero, señalaron que “lo que más nos interesa a los pacientes y a quienes nos acompañan a las sesiones de hemodiálisis, es que nos sigan atendiendo con calidad, trato humano y sin ningún contratiempo, pues a donde nos quieren mandar sabemos que no cuenta con equipo suficiente y ni siquiera con instalaciones adecuadas, por lo que la verdad es que no sabemos cómo es que el IMSS decidió cambiar de prestador del servicio”.
Los manifestantes advirtieron que están dispuestos a recurrir a todas las instancias e inclusive a plantarse afuera de las oficinas administrativas del Seguro Social, a fin de que no se consume el atropello que pretende cometerse con el cambio de clínica para recibir sus hemodiálisis, sin antes haber tomado en cuenta la opinión de quienes serán los primeros afectados con esa determinación.
“IMSS nos quiere matar con sus imposiciones”
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