Tras señalar que el consumo de agua contaminada incide en la enfermedad diarreica aguda, problemas de la piel, sistema digestivo y hasta los padecimientos renales, la directora de Servicios de Salud del ISSEA, Yarel Barba Ruiz Esparza, exhortó a la población a no tomar agua de la llave para evitar riesgos en la salud.
De la misma manera y en el caso del lavado de frutas y verduras, se recomienda utilizar de preferencia lo que es el agua purificada de garrafón, para mayor seguridad.
La funcionaria médica reconoció que el consumo de agua contaminada ha derivado no sólo en enfermedades diarreicas agudas o gastrointestinales, sino también en problemas de la piel, en el sistema digestivo y hasta en problemas en riñones.
Frente al problema de la mala calidad del agua “potable”, la doctora Yarel Barba señaló que “se ha invitado a la población a no consumirla, precisamente porque se sabe del riesgo que hay para la salud por lo que contiene” y sobre lo cual, aseguró que se ha estado trabajando para eliminar las situaciones de riesgo y mejorar la calidad del vital líquido.
Al respecto, indicó que se ha venido trabajando de manera conjunta y coordinada entre los organismos y sistemas de agua potable, alcantarillado y saneamiento de los once municipios y del Estado, en la revisión de todos los pozos para reducir los niveles de contaminantes que hay en cada uno de las más de 200 fuentes de abastecimiento de agua que hay en la ciudad.
Precisó que derivado de ese monitoreo y del estudio sobre la composición del agua de los pozos, “se han encontrado situaciones de sustancias que han salido un poco de la norma, que ha estado ya actualizada entre ellas y que están relacionadas con lo que es la presencia en el agua de flúor, plomo y arsénico”, que resultan ser elementos químicos peligrosos para la salud humana.
Ante ello y para evitar riesgos a la salud, se le ha venido pidiendo a la población y de manera especial a las amas de casa, que el agua de la llave sea utilizada únicamente para las labores de aseo propias del hogar y que en la medida de lo posible se utilice agua de garrafón para el lavado de los alimentos.
Sostuvo que las mayores concentraciones de minerales dañinos para la salud se han encontrado en los pozos de los municipios que conforman el llamado Distrito Minero, como es el caso de Tepezalá y Asientos, así como de los municipios vecinos, los cuales están siendo objeto de un monitoreo y un tratamiento especial para tratar de mejorar la calidad del agua.