El precio de la gasolina Premium se disparó ayer lunes hasta los 27 pesos litro, siendo 170% más caro de los 10 pesos que ofreció el Gobierno Federal al arranque de la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador que está por concluir.
Tampoco la gasolina regular y menos el diésel manejaron en momento alguno del sexenio el precio de 10 pesos por litro y es prácticamente imposible que se cumpla ese compromiso, toda vez que la gasolina de combate o de mayor consumo tiene su precio más alto en el mercado local en casi los 25 pesos y el combustible utilizado por autotransportistas, productores del campo y algunas fábricas, en este caso el diésel, registró en el mercado local su precio más alto en los 26.19 pesos.
PRECIOS DIFERENCIADOS
Empero, así como hay expendios de gasolina que tienen la Premium en los 26.99 pesos por litro, de igual manera hay algunas, aunque estas sean contadas, que ofertan el mismo producto en los 21.65 pesos, es decir una diferencia abismal de 5.34 pesos.
En el caso de la gasolina regular, conocida como verde o de combate, por ser la de mayor consumo entre los automovilistas de Aguascalientes, el precio máximo llegó a los 24.89 pesos litro y el más económico se ubicó en los 22.85 pesos, lo que representa una diferencia de 2.04 pesos entre el máximo y mínimo.
El diésel, aunque contuvo el alza alocada que traía hasta hace unas cuantas semanas, reportó ayer su precio más alto en los 26.29 pesos y el más bajo en los 24.97 pesos, es decir una diferencia de apenas 1.32 pesos, que resulta corta en comparación a la diferencia de 5.34 pesos con el que se maneja la cotización de la Premium.
EL PRETEXTO PERFECTO
Los gasolineros sostienen que las diferencias marcadas en los precios de los diversos tipos de hidrocarburos, se debe a factores como los precios internacionales y las políticas que manejan las diferentes marcas o empresas proveedoras, tomando en cuenta el costo de los fletes para las entregas del producto en sus depósitos.
Los precios de los combustibles se ajustan hacia arriba porque el gobierno reduce o elimina por temporadas los estímulos para los importadores y distribuidores, por lo que en estos casos se tienen que actualizar constantemente los precios al consumidor y los cuales por lo regular son al alza, aunque sea por diferencias de centavos, pero la mayoría de las veces hacia arriba, pues es difícil que baje el costo de la gasolina.