Ante los destrozos que provocan los vándalos y el descuido de los familiares en las lápidas del Panteón de la Cruz, la recomendación de la vigilancia de este cementerio fue en el sentido de que los visitantes no se suban a las tumbas, sobre todo ahora que en los días principales de la celebración por el Día de Muertos se esperan alrededor de un millón de visitantes tan sólo a los cementerios de La Cruz y Los Ángeles, de acuerdo a estimaciones de la propia seguridad de estos camposantos.
Al hacer un recorrido por el panteón, considerado uno de los más antiguos de Aguascalientes, se pudo apreciar que registran destrozos varias tumbas y algunas sobre el mismo corredor, mientras que otros se presentan en diferentes puntos del panteón, pero la constante en muchos casos es la destrucción de floreros, cruces rotas y caídas, lápidas completas estrelladas y prácticamente hechas pedazos, y en ocasiones aisladas por cinta amarilla para que los visitantes no vayan a sufrir alguna caída al intentar saltar de una tumba a otra o cruzar por las inmediaciones de las lápidas en el caso de que vayan a visitar a alguno de sus fieles difuntos, sobre todo en estos días en los que los panteones tienen una gran afluencia de visitantes.
NO SON SUFICIENTES LAS CÁMARAS PARA VIGILAR EL GRAN CAMPOSANTO
Sin embargo, no todas las tumbas afectadas cuentan con protección, pues sus dueños no aparecen y ni cuenta se dan de lo que sucede, por lo que el responsable de seguridad, don Arturo, dijo a HIDROCÁLIDO que se recomienda a quienes acuden a este lugar a no saltar encima de las lápidas, pues pese a que se cuenta con cámaras de vigilancia, éstas no abarcan el inmenso camposanto, que según sus estimaciones es de 8 hectáreas y por lo tanto es difícil vigilar a cada paso a los visitantes, que no solamente destruyen las tumbas, sino que hacen rituales de brujería en las lápidas, y al final, ya se encuentran los objetos con los que se practicó el “trabajito” sobre las propias fosas, pero sin que se sepa a ciencia cierta quién o quiénes lo hicieron.
El lado oscuro de la visita al panteón es el que se presenta en las profanaciones de las tumbas para robarse los huesos, las actividades de brujerías o magia que se presentan, además de la falta de respeto de los vándalos, quienes destruyen los monumentos, pero que desgraciadamente son difíciles de detener porque aprovechan lo grande del panteón para poder hacer sus tropelías y escapar.
Dijo que las recomendaciones son sobre todo que no se suban a las tumbas ni anden corriendo, que tengan respeto por el cementerio, que es un lugar de respeto y de paz para los difuntos que duermen en este lugar el sueño eterno y en el tiempo que no es de celebración, es gente que solamente va a dar dolores de cabeza, “gente que nada más viene a dar lata y chavos que entran bien pero que cuando va uno a revisar ya se da cuenta que hicieron sus cosas y para saber quién fue”.
Las cámaras, por desgracia, no alcanzan a vigilar todo el panteón porque tiene una gran extensión, pues del panteón de la Cruz son alrededor de 8 hectáreas, comentó e hizo la recomendación de que quienes acuden cuiden las tumbas propias, pero también las ajenas.
En cuanto al dengue, recomendó tener cuidado en la visita al cementerio, pues en los floreros hay agua represada de mucho tiempo, en donde se podrían alojar las larvas del mosquito que lo provoca y en tal sentido, hizo una recomendación a protegerse al visitar este lugar, sobre todo en la visita multitudinaria de estos días.
Comentó que finalmente se esperaría a que en los días 1, 2 y 3 de noviembre, más de un millón de visitas se hayan efectuado a los panteones De la Cruz y Los Ángeles.