PHILADELPHIA, EU, noviembre 5 (EL UNIVERSAL).- Arrancó ya en Pennsylvania la jornada electoral para definir al próximo presidente de Estados Unidos; las autoridades estatales prevén una participación no vista en por lo menos una década; casi siete millones de pensilvanios votaron en 2020.
Más de 9 millones de residentes de Pennsylvania están registrados para votar en esta edición.
Las casillas abrieron a las 7 de la mañana y permanecerán abiertas hasta las 8 de la noche. Si hay gente formada a las 8 de la noche, la casilla no cerrará hasta que la persona que llegó a la fila, antes de la hora establecida como límite, ejerza su derecho.
Para votar a las personas solo se les pide una identificación con fotografía. No se permite hacer campaña en los colegios electorales o a menos de 3 metros de ellos.
En la papeleta electoral, además de los candidatos a Presidente, aparecen los candidatos a senador de Estados Unidos, fiscal general, auditor general, tesorero del estado, representante en el Congreso, representante del estado.
A partir de las 7 de la mañana, también comenzó el escrutinio de las boletas enviadas por correo, un millón 600 mil.
La junta electoral sostiene que para esta elección se espera el regreso del voto en persona; 2.7 millones votaron por correo en 2020, en plena pandemia.
La autoridad dice estar preparada para evitar largas filas, aunque no descarta que se registren a las horas pico, es decir, cuando llega la pausa del trabajo.
Para aquellos que no hablan inglés, cada máquina de votación tendrá papeletas además en español y mandarín. En Pennsylvania, se estima que 362 mil votos registrados corresponden a latinos.
Se trata de un estado clave donde se podría definir el resultado de la elección presidencial. Junto con Pennsylvania, otros seis estados están hoy en la mira, con previsiones de votación muy ajustada: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte y Wisconsin.
La situación en Pennsylvania podría complicarse dado que suman al menos 4 mil 300 solicitudes para votar por correo que han sido impugnadas en 14 condados. Las audiencias se extenderán mucho más allá de la jornada electoral.
“Las impugnaciones presentadas simplemente señalan que los funcionarios electorales del condado deben procesar adecuadamente las solicitudes de registro de votantes que ya tienen para estos solicitantes. Los votantes no necesitan hacer nada; todos han recibido su boleta. Para resolver los problemas de elegibilidad señalados en los desafíos, los funcionarios del condado deberían registrar adecuadamente a los solicitantes”, escribió Karen DiSalvo, abogada de PA Fair Elections, un grupo conservador que ha alimentado ataques de derecha sobre los procedimientos de votación.
