Que la tregua para frenar la inseguridad en México sea de todos los días y no sólo en festividades como el Día de la Virgen de Guadalupe, requirió el Obispo de la Diócesis de Aguascalientes, Juan Espinoza Jiménez, quien llamó a grupos delincuenciales a cambiar y abocarse al bien, buscando otros caminos, pues tienen madres, abuelitas, una familia en la que deben pensar. Dijo, se ha derramado ya mucha sangre en nuestro país, con más de 200 mil muertos en el sexenio pasado, por lo que requirió un cambio de mentalidad, señalando que incluso para los narcotraficantes hay perdón, siempre y cuando se aboquen al bien.
Al respecto, señaló que lo ideal sería que la tregua que se solicitó desde la Iglesia Católica al crimen organizado para este 12 de diciembre, con el objeto que frenaran las matanzas, fuera de todos los días, “eso sería lo ideal, ojalá sea el inicio, ahora aquellas personas que se dedican a esto tienen tantas posibilidades y podrían hacer tanto bien. Si los mismos recursos que ellos han adquirido de una manera ilegal, injusta y atropellando, si esos recursos los pusieran al servicio de la sociedad y en vez de organizarse para dañar, se organizaran para construir, otro sería México”.
Exhortó a “a todos ellos que están en esta situación de crimen organizado, que cambien su mente, que cambien su vida, su vida puede ser más bonita”, manifestando que incluso para los criminales hay perdón, siempre y cuando estén dispuestos a cambiar.
“Para todos hay perdón, ese es el mensaje de la Virgen, ninguno se queda excluido, pero se necesita la conversión, Dios a nadie rechaza, pero el verdadero encuentro con Dios siempre te cambia y te exige. Yo estoy seguro que ellos serían más felices haciendo el bien que matando gente, porque cada uno que matan les queda una espina en su corazón, aunque no lo acepten”.
Finalmente, Monseñor dijo que sin duda la Virgen de Guadalupe ha venido a traer un mensaje de amor y de ternura en medio de la violencia y de un derramamiento de sangre tan terrible como el que se está dando actualmente en nuestro país.
A los hampones se les perdona, si se abocan al bien: Monseñor
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