Ante un escenario de crisis financiera desde hace ya varios años, la reconocida marca italiana de ropa Benetton, ha anunciado su declaratoria de quiebra como parte de su plan de reestructuración.
Como medida para mitigar su crisis, es que anunció el cierre de aproximadamente 500 tiendas a nivel mundial, entre ellas su planta de producción en Nis, Serbia, que llevaba 15 años en funcionamiento, y en la cual alrededor de 950 personas perderán su empleo.
Esto se suma a la clausura de 30 tiendas en España el mes pasado y la consideración de la propia marca de cerrar aquellas tiendas que no resulten rentables.
Desde el 2023, el gigante de la moda había reportado caídas en sus ventas, reflejadas en pérdidas monetarias hasta por 230 millones de euros, cuyo escenario resulta preocupante para la empresa, viéndose obligada a reestructurar su red comercial.
Con este escenario, es que el actual director estratégico Claudio Sforza, al tomar el mando en mayo de 2024, dentro de su nuevo plan de negocios, se ha puesto como meta reducir sus pérdidas en un máximo de 60 millones de euros durante este 2025, para que en 2026, sus finanzas logren un equilibrio; esto implica el cierre del 14 por ciento de sus puntos de venta a nivel global.
Muchas de las decisiones del grupo de moda, sobre todo en cuestiones económicas, derivan de los constantes desafíos a los que se enfrentó dentro de la industria de la moda junto con otras marcas que luchan por adaptarse a los constantes y cambiantes estándares.



