Desde el corazón, Val de la Torre compartió su experiencia de vida a través de la charla “El poder de la resiliencia y la buena actitud”, experimentar en carne propia el proceso de superación, luego de un traumático accidente que le dejó la amputación de sus dos piernas, “me tocó ser valiente” cuenta en una charla con la que retribuirá el apoyo que recibió de la Cruz Roja Mexicana.

En el marco del arranque de la Colecta Nacional de la Cruz Roja Mexicana Aguascalientes, las damas del voluntariado fueron las promotoras de la conferencia. “Rompiendo Barreras”, que reunió la voz de dos exponentes para compartir algo en común, la fortaleza de la mujer, Graciela Salado y Val de la Torre, en un evento en beneficio de la institución.

Compartiendo experiencia
Val de la Torre, una joven de 29 años, representa un ejemplo vivo de supervivencia y positivismo, su enérgico ritmo de vida se vio truncado luego de un accidente que la dejó sumida en una montaña de emociones, sin embargo, ella eligió continuar a pesar de que su vida había cambiado por completo.
Cuenta ante la concurrencia, que era el segundo día de expedición para ella, su novio Santiago y dos parejas más de amigos, que juntos emprendieron en El Cabo, en Baja California, luego de experimentar mágicos momentos dentro de una de sus pasiones, el océano.
Ese 8 de diciembre de 2024, quedaría marcado para siempre, luego de regresar del mar, el grupo de amigos se detuvo para comer, ella fue a la parte de atrás del auto para sacar su cartera, cuando en cuestión de segundos, comparte, se vio prensada entre su camioneta y un automóvil de color rojo que salió disparado hacia ella, luego de ser chocado por otro vehículo.
La travesía de esta tragedia, perder primero su pierna derecha, y después la izquierda a pesar de todos los esfuerzos por salvarla, escuchar de los médicos “era tu vida o tu pierna”, le enseñaron a Val de la Torre a afrontar la resiliencia, tal y como ella explicó, su propósito de compartir su experiencia, es para ser una fuente de inspiración para quienes así como ella, han sufrido algún evento traumático.
“En lugar de enfocarme en lo que perdí, decidí enfocarme en lo que sí tengo”, cuenta con cierto aire de orgullo, pese a los intensos momentos de soledad, de vulnerabilidad, llanto y depresión por los que tuvo que atravesar; su mayor fortaleza fue y sigue siendo, su familia y su círculo de amigos, “cuando no te sientes sola, todo cambia”, puntualiza.
Al ver su vida en retrospectiva, menciona que su preparación física forma también parte del proceso que la ayudó a superar este trago amargo y que su cuerpo tuviera una gran recuperación, ya que meses antes empezó a entender cómo funcionan sus pensamientos, lo que le permitió afrontar el dolor con una actitud positiva.
Damas voluntarias de la Cruz Roja

El preámbulo de su conferencia, fue ofrecido por la señora Graciela Salado, quien entre muchas otras cosas, forma parte del voluntariado de la Cruz Roja Mexicana Aguascalientes. En esa apertura, en la que destacó la presencia del delegado de la Cruz Roja en Aguascalientes, Jaime del Conde y de Beatriz Nieves, presidenta del voluntariado nacional, expuso el tema “Mujeres que desafiaron a su tiempo”, aquellas que destacaron en todas las ramas del saber humano.

Entre sus menciones, destacó la fortaleza desde Marie Curie, Juana de Arco, hasta de aguascalentenses dignas de formar parte de dichas menciones, Conchita Aguayo, una de las fundadoras de la Cruz Roja en Aguascalientes, Viridiana Álvarez, como primer latinoamericana en escalar las 13 montañas más altas del mundo y, finalmente, Val de la Torre, la joven que se aferró contra todo pronóstico, manteniendo viva su esperanza.



