El sacerdote Juan Antonio Ávila, quien hasta hace poco se desempeñaba como capellán del templo de San Martín de Porres, es acusado de violencia sexual y psicológica, motivo por el cual cuenta con una investigación abierta en la Fiscalía General del Estado y por la propia Diócesis de Aguascalientes, así lo informó el Obispo Juan Espinoza Jiménez, durante su conferencia de los lunes.
Espinoza Jiménez, señaló que al tener conocimiento de este caso, de inmediato inició con las indagatorias correspondientes, corroborando que en efecto, cuenta con una carpeta de investigación abierta en la Fiscalía, por lo que como máximo jerarca en el estado, actuará en consecuencia de resultar ciertas las acusaciones.
A raíz de la manifestación feminista 8M del pasado sábado, fue que se dio a conocer el caso del presbítero, cuya fotografía fue exhibida en los murales que fueron colocados en los alrededores de la plaza, junto con muchos más acusados de violadores y pedófilos.
Mediante una denuncia anónima, se le acusó por presunta violencia sexual y psicológica, cuya investigación lleva casi un año, que casualmente coincide con el tiempo en que fue removido de dicha iglesia.