De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se han confirmado 607 casos de sarampión en Estados Unidos, distribuidos en 22 jurisdicciones. El 90 por ciento de los contagios se concentran en Texas y Nuevo México.
Al Oeste de Texas, se reportaron este martes 505 casos distribuidos en 10 condados. El brote ha ido en aumento desde enero, extendiéndose hacia Nuevo México, Oklahoma, Kansas e incluso México.

Aunque el sarampión fue declarado erradicado en Estados Unidos en el año 2000, los casos siguen surgiendo, principalmente por la llegada de viajeros no vacunados procedentes del extranjero. Algunos de estos contagios han derivado en brotes locales, como el actual en Texas.
Hasta el momento, se han registrado tres muertes a causa de complicaciones relacionadas con el virus. Entre las víctimas se encuentran dos menores en edad escolar que, según reportes oficiales, no estaban vacunados.
Sarampión en México
Hasta la semana epidemiológica 10 de 2025, México ha registrado 60 casos confirmados de sarampión, de los cuales, 56 se concentraron en el estado de Chihuahua, representando el 93 por ciento de los casos a nivel nacional, además, se han reportado casos en Sonora (uno importado) y Oaxaca.
Este incremento ha llevado a la Secretaría de Salud a emitir un aviso epidemiológico y a retomar las Semanas Nacionales de Vacunación para contener la propagación del virus.
¿Qué es el sarampión?
El sarampión es una enfermedad viral aguda y altamente contagiosa causada por un virus del género Morbillivirus. Su transmisión radica principalmente por el aire, a través de partículas respiratorias expulsadas al toser o estornudar. También puede propagarse por contacto directo con secreciones nasales o bucales de personas infectadas.
Su tiempo de incubación va desde los siete y hasta los 21 días, presentando la sintomatología. En poblaciones con altos grados de desnutrición y poca atención médica, puede llegar a presentar una mortalidad del 10 por ciento del total de los casos.
Entre sus complicaciones más frecuentes están la otitis media, la neumonía, laringotraqueobronquitis y encefalitis, producto de la replicación viral o de una infección bacteriana agregada.
Primeros síntomas
Los síntomas iniciales suelen aparecer en promedio entre 10 y 14 días después de la exposición al virus e incluyen:

- Fiebre alta repentina
- Tos seca
- Congestión nasal
- Ojos rojos y llorosos (conjuntivitis)
- Manchas blancas dentro de la boca
- Erupción cutánea que comienza en la cara y se extiende al resto del cuerpo
Complicaciones
El sarampión puede provocar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños, personas inmunodeprimidas o adultos no vacunados. Entre ellas destacan:
- Neumonía
- Otitis media (infección de oído)
- Diarrea severa
- Encefalitis (inflamación del cerebro)
- Muerte, en casos severos o sin tratamiento adecuado
Tratamiento
No existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión. El manejo se basa en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Las recomendaciones incluyen:
- Reposo absoluto
- Ingesta abundante de líquidos
- Medicamentos para la fiebre (como paracetamol, nunca aspirina en menores)
- Suplementos de vitamina A, en ciertos casos
- Monitoreo médico constante, sobre todo si aparecen complicaciones respiratorias o neurológicas
Recomendaciones de las autoridades de salud
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de la vacunación como principal medida de prevención. La vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubéola) es segura, eficaz y está disponible gratuitamente en muchos centros de salud.
Se recomienda:
- Verificar y actualizar el esquema de vacunación en niños y adultos
- Evitar el contacto con personas infectadas
- Consultar al médico ante cualquier síntoma sospechoso
- En caso de viajar al extranjero, asegurarse de estar inmunizado

La rápida propagación del virus en áreas con bajas tasas de vacunación refuerza la necesidad de mantener una alta cobertura inmunológica en la población para prevenir nuevos brotes.