El Papa Francisco ha partido a la casa del Padre.
(Jorge Mario Bergoglio, 17 de diciembre de 1936 – 21 de abril de 2025)
Roma. Hoy el mundo entero se detiene para despedir al Papa Francisco, un líder espiritual que tocó millones de corazones con su ejemplo de humildad, valentía y amor al prójimo.
El primer Papa latinoamericano será recordado por hablar con el corazón, por acercarse al pueblo y por encabezar una Iglesia que luchó por la paz, la justicia y la misericordia.
Su legado es inmenso. En cada gesto, en cada palabra, nos enseñó a vivir con fe, a no dar la espalda a los que sufren y a confiar en la luz, incluso en medio de la oscuridad.
En su última Semana Santa, a pesar de su delicado estado de salud, el Papa Francisco presidió la bendición “Urbi et Orbi” desde el balcón de la Plaza de San Pedro, ante más de 35,000 fieles, ofreciendo un mensaje de esperanza y renovación espiritual. 
Como fieles creyentes, acompañamos este momento de duelo con profundo respeto. Su luz no se apaga; seguirá guiando a la humanidad.
Descansa en paz, Papa Francisco.



