“Mexicanos Contra la Corrupción no me descubrió nada, porque yo mismo hice mi declaración patrimonial; no tengo nada que esconder”, declaró de forma tajante el diputado federal morenista Arturo Ávila, luego de que se diera a conocer que es propietario de una mansión en Santa Fe, California, valuada en aproximadamente cinco millones de dólares.
Durante su derecho de réplica en el espacio informativo de JLMNoticias, el legislador aseguró que dicha plataforma no reveló nada nuevo, ya que ese patrimonio ha sido declarado de forma transparente, y rechazó que exista una doble moral en su proceder.
Explicó que su patrimonio es resultado de años de trabajo en el sector empresarial y de una administración responsable de sus finanzas personales, sin que ello implique alejarse de los principios promovidos por el fundador de su partido y expresidente, Andrés Manuel López Obrador, particularmente el lema: “Por el bien de todos, primero los pobres.”
Cuestionado por el periodista José Luis Morales sobre la aparente contradicción entre su éxito empresarial y su militancia en un partido que se ha identificado con las causas populares:“Si te ha ido tan bien como empresario, y Morena es un partido de pobres, de chairos que odian a los ricos, ¿qué haces en ese partido?”, Ávila respondió que en Morena no se odia a los ricos, sino que se rechaza a quienes se enriquecen a costa del poder y del pueblo:
“Lo que no nos gusta es que la gente haga dinero por sus relaciones con el poder,” sentenció.
El diputado hizo un llamado a la congruencia, afirmando que su objetivo no es enriquecerse a través del cargo público, sino trabajar por el bienestar de la ciudadanía:
“Hay que ser congruentes. Si quiero hacer dinero, me voy a mi empresa, y es válido. Pero si quiero ser diputado, me dedico a legislar, a impulsar proyectos y no a sacar provecho personal de esta posición,” enfatizó.
Agregó que renunció a sus acciones y a cualquier cargo directivo en su empresa para enfocarse de tiempo completo en su labor legislativa:
“Renuncié a las acciones que tenía en la empresa, renuncié a tener una posición directiva y decidí dedicarme de lleno a esta diputación,” afirmó.
Finalmente, al ser cuestionado sobre por qué incursionar en la política donde no ha salido favorecido con el voto popular, pero sí como empresario, Ávila respondió con firmeza:
“Habemos quienes creemos que nuestro estado y nuestro país pueden estar mejor. Habemos quienes pensamos que quienes nos gobiernan no están haciendo lo que tienen que hacer. La diferencia es que yo no estoy buscando hacerme de bienes materiales: eso ya lo sé hacer, ya lo hice”.
Indicó que su principal objetivo no es el beneficio económico, sino dejar un buen legado dentro de su trabajo legislativo en favor de Aguascalientes. “Quiero que Aguascalientes me recuerde como alguien que apostó por dejar un estado en mejores condiciones. Llega un momento en que lo material deja de ser importante; lo que realmente importa es qué vamos a dejar en este mundo, porque a la tumba no nos llevamos nada,” concluyó.



