Pese a que los toros corrieron ‘sin cabestros’ solamente hubo golpeados, no heridos por asta
Por Memo Leal
Milagrosamente esta mañana en Pamplona no ha habido corredores heridos por asta de toro, pese a que los ejemplares de Jandilla -la ganadería que lleva 31 cornadas en su historia sanferminera- tomaron la cabeza de la manada al correr tan rápido dejando a los toros mansos, llamados cabestros, completamente detrás de ellos, un hecho que se ve pocas veces y este año es la primera ocasión.

El encierro duró 2 minutos 19 segundos en llegar a los toriles de la plaza; un segundo menos que su marca del año anterior, e igualando en tiempo a los de Victoriano del Río que corrieron ayer jueves.

El que los toros vayan acompañados por cabestros, aunque supone un mayor peligro porque no sólo te tienes que cuidar de los bravos, sino también de los mansos que te pueden arrollar, encaminan a los toros rumbo a la plaza en medio de la gente, sin embargo, hoy, a partir de la calle Estafeta, la manada que subió compacta la cuesta de Santo Domingo y al iniciar el tramo más largo se encarreraron dejando a los mansos muy por detrás.

Un toro negro y otro castaño fueron los líderes del recorrido, mezclándose entre la gente y yendo a su ritmo con el peligro que ello supone.
Los mansos también ayudan a saber que los toros vienen con ellos y van abriendo espacios, pero hoy “los Jandillas” se convirtieron en amos y señores del recorrido.

Muchas caídas, golpes secos con el testuz, con los astifinos pitones fue la constante, y afortunadamente sólo hubo cinco traslados a los centros hospitalarios, quizá el lesionado de mayor consideración fue uno que al finalizar el primer tramo, trató de salir del carril imaginario de los toros, se topó con alguien y rebotó, quedando de frente a un astado castaño que con el pitón izquierdo le pegó en el pecho.

Luego indicaron que además de esa contusión tenía una herida en el cuello que, tal vez pudo ser un rayón con el cuerno, pero no cornada, milagrosamente pues tenía todo para ser herido gravemente.
Así pues, con un saldo aparentemente blanco en heridas, terminó el recorrido de los toros de Jandilla que esta tarde habrán de lidiar el artista Juan Ortega, la figura Andrés Roca Rey en su segunda y última actuación de este año en San Fermín, y el torero templado Pablo Aguado.




