Este 23 de julio se cumplen 14 años del fallecimiento de Amy Jade Winehouse, la poderosa y desgarradora voz del soul británico que conmovió al mundo con su música y su trágica historia. Tenía solo 27 años cuando fue encontrada sin vida en su departamento de Camden Town, en Londres.
Amy Winehouse, la diva del soul que marcó una generación
Nacida el 14 de septiembre de 1983 en Londres, Amy creció en una familia profundamente influenciada por el jazz, especialmente por parte de su padre, Mitch Winehouse, y su madre, Janis Winehouse. Desde adolescente mostró su talento musical, presentándose en bares de jazz londinenses, donde fue puliendo ese estilo crudo, real y emocional que más tarde la distinguiría a nivel mundial.
El día que murió Amy Winehouse
La tarde del 23 de julio de 2011, la noticia paralizó al mundo: Amy Winehouse había muerto. Su guardaespaldas, Andrew Morris, fue quien la encontró sin vida en su cama. Había regresado tres días antes tras un permiso, y en su testimonio relató que vivía con Amy como si fueran hermanos. Señaló que en los días previos, ella había bebido, pero no en exceso. La noche anterior a su muerte, Amy estaba viendo televisión y escuchando música, aparentemente tranquila.

La última vez que hablaron fue alrededor de las 2 de la madrugada del sábado 23. Horas después, al ver que no despertaba, Morris creyó que aún dormía. Más tarde, al notar que seguía inmóvil, intentó tomarle el pulso y al no encontrarlo, llamó a los servicios de emergencia. Los paramédicos confirmaron que ya no tenía signos vitales. Amy estaba recostada, vestida, con su teléfono a un lado y dos botellas vacías de vodka en el suelo.
Los estudios forenses confirmaron que la cantante murió por una intoxicación etílica severa.
La lucha interna: alcohol, drogas y rechazo a la ayuda psiquiátrica
Su médico de cabecera, Christina Romete, declaró que Amy era una mujer inteligente y decidida, pero que rechazaba cualquier tipo de ayuda psiquiátrica por temor a perder su creatividad. Aunque logró mantenerse sobria por periodos, también sufrió fuertes recaídas.
Era conocida su adicción a diversas sustancias: heroína, crack, cocaína, cannabis y alcohol. Días antes de morir, había retomado el alcohol tras una temporada sobria. Tomaba un medicamento llamado Librium, para tratar la ansiedad y el síndrome de abstinencia. Romete aseguró que habló con Amy la noche anterior a su fallecimiento, y que la cantante le confesó que había bebido por aburrimiento, pero también expresó que no deseaba morir.
Aunque muchos medios especularon sobre un posible suicidio, esa hipótesis fue descartada. La primera investigación concluyó que su muerte se debió al consumo voluntario y desmedido de alcohol, sin intención suicida.
Una segunda autopsia confirmó una intoxicación etílica con 416 miligramos de alcohol por decilitro de sangre, nivel que la dejó en coma y le provocó una parálisis respiratoria.
Blake Fielder-Civil: el amor que la destruyó
Amy conoció a Blake Fielder-Civil en un pub de Camden Town, cuando ella tenía 21 años y él 22. Se enamoró instantáneamente y dejó a su pareja de entonces. Días después, se tatuó la palabra “Blake’s” en señal de pertenencia.

Su relación estuvo marcada por infidelidades, rupturas y adicciones. Amy llegó a declarar: “Me volví completamente loca. Todo me recordaba a él, veía sangre en las paredes… era la sangre de mis puños”. Se casaron, pero los problemas con las drogas aumentaron.

En 2009 se divorciaron, luego de que Blake la demandara por adulterio tras la publicación de unas fotos de Amy con el actor Josh Bowman. Aun así, Winehouse reconocía que Blake fue el amor de su vida, y muchos lo señalan como figura clave en su declive emocional.
“Back to Black”: la película sobre su vida
En 2024 se estrenó la cinta “Back to Black”, una película biográfica que explora la carrera, relaciones y heridas emocionales de Amy. La actriz Marisa Abela la interpretó, tras entrenar durante meses para imitar su voz al grado de no usar playback.

El film dirigido por Sam Taylor-Johnson se centra en su tormentosa relación con Blake y la creación del álbum Back to Black, que se convirtió en su obra maestra. Temas como “You Know I’m No Good”, “Tears Dry on Their Own” y especialmente “Back to Black” retratan con crudeza el dolor, la traición y el desamor.
“You go back to her, and I go back to black” — “Tú vuelves con ella y yo vuelvo a la oscuridad”, cantaba Winehouse con el alma rota, y así fue como conquistó al mundo con su verdad hecha canción.
El Club de los 27
Con su muerte, Amy se sumó al enigmático Club de los 27, grupo de artistas que fallecieron a esa edad en circunstancias trágicas, como Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain, entre otros.

Aunque no existe una explicación oficial, muchos consideran este fenómeno como una “maldición” en el mundo del espectáculo. Amy Winehouse es, hasta hoy, la integrante más reciente de este misterioso grupo.



