Jesús Figueroa Ortega, exfiscal de Aguascalientes, enfrenta otra grave denuncia penal por lavado de dinero y desvío de millones de pesos, cuya carpeta de investigación ya se encuentra abierta en la Fiscalía General del Estado, que presidió hasta el mes de febrero de este año.
La nueva acusación que enfrente el ahora notario público No. 72, lo involucra junto con su sobrino Aarón Elías Cruz Figueroa, señalado como su presunto prestanombre, en delitos de lavado de dinero, operaciones con recursos de procedencia ilícita, defraudación fiscal y omisión de deberes.
En la carpeta de investigación CI/AGS/16408/06-25 abierta en la Fiscalía General del Estado, revela que, mientras en sus declaraciones patrimoniales presentadas en 2019, el exfiscal decía ser poseedor de únicamente un Honda 2012, la mitad de una modesta casa y 50 mil pesos en su cuenta bancaria.

No obstante, se descubrió que en realidad movía millones de pesos cada mes desde su cuenta BBVA a la de su sobrino, Aarón Elías, en Banamex.
De acuerdo con la denuncia, con esos montos se financiaba la compra de propiedades, terrenos, casas, préstamos con intereses y gastos de lujo: viajes, aviones, hoteles, compra de dólares y euros, e incluso pagos médicos y consultorías privadas.
Parte de esos recursos llegaban a cuentas en el extranjero, incluyendo J.P. Morgan en Nueva York, donde los rendimientos mensuales superarían el equivalente a tener más de 1.5 millones de dólares ahorrados.
La investigación apunta a que la mecánica usada se asemeja a la utilizada por las empresas factureras (EFOS) que sirven como “cuentas trampolín” para ocultar el origen del dinero. La red de implicados supera 75 personas y empresas, desde firmas médicas y agrícolas hasta personal de la propia Fiscalía, incluyendo familiares y empleados cercanos.
Según las investigaciones, entre las empresas señaladas figuran Merak Centro Médico, Insumos Maez S.A., Demerge México S.A. de C.V., CC México Holdings S. de R.L., Consultores en Riesgo S.A. de C.V., Rhinno Smart S.A. de C.V. y Mar de Jaz SAPI de C.V.
De comprobarse los delitos que se le atribuyen, el exfiscal Jesús Figueroa Ortega, podría enfrentar una pena corporal de 5 a 15 años de prisión, pero en su caso, pero por tratarse de un servidor público que debía prevenir y perseguir delitos, la sanción podría duplicarse hasta 30 años de cárcel, aunado a la inhabilitación para ocupar cargos públicos, lo que significa perder el fiat notarial y quedar imposibilitado para ejercer como notario por tres décadas.
El caso golpea de lleno la imagen del exfiscal, que hasta hoy ostenta un cargo reservado a ciudadanos de alta reputación moral.
Jesús Figueroa Ortega es acusado por tráfico de influencias y abuso de poder
El pasado mes de febrero, unos días previos a dejar el cargo como Fiscal Estatal, Jesús Figueroa Ortega fue acusado de tráfico de influencias y abuso de poder, utilizando la Fiscalía a su cargo para favorecer a su sobrino, Aarón Elías Cruz Figueroa, en un negocio de carácter inmobiliario.
Fue el periodista Rodolfo Franco quien dio a conocer la información que involucraba al entonces titular de la FGE, en la cual se señala que el sobrino del imputado Aarón Elías, fungió como inversionista en 2019 en la construcción de una torre de departamentos al norte de la ciudad, misma que tuvo retrasos en su edificación una vez llegada la pandemia por Covid 19.
Cruz Ortega continuó recibiendo sus pagos hasta 2022, cuando interpone una demanda contra el representante legal del proyecto.
Fue en ese momento que el fiscal entra en acción, ejerciendo ese abuso de autoridad, al presentarse en las audiencias, en compañía de sus escoltas, para intimidar y meter presión para que se llevara a cabo un embargo, que se había negado por no formar parte de los activos de la empresa a cargo del proyecto inmobiliario.



