Por Memo Leal
Cronista Taurino de JLMNoticias
Acongojado, como es de suponerse, aunque tranquilo dentro de todo, el referente mundial del rejoneo, Pablo Hermoso de Mendoza, relató los difíciles momentos que ha vivido con la repentina enfermedad que presentó Guillermo, al inflamársele, sin motivo aparente, el cerebro, que, de no haberse atendido a tiempo, hubiera tenido consecuencias inimaginables.
“Hemos pasado unos días horribles, la gravedad de Guillermo fue muy severa”, acotó Pablo apenas en el saludo telefónico.
“A ‘Guiller’ le estaba costando trabajo ya mantener las conversaciones, se le comenzó a nublar la vista, y nos preocupamos muchísimo por lo que contactamos al doctor Zulaica (Hugo), que ya lo había atendido de una fuerte influenza, justo antes de torear, hace unos meses, en la México, y de urgencia lo internó, porque le diagnosticó meningoencefalitis, una inflamación del cerebro muy severa, porque al no tener el cerebro por dónde escapar, es como una olla exprés, que te produce dolores tremendos, afectaciones a la vista, al oído, al equilibrio, a todo. Los síntomas exactos que tuvo”, advirtió Hermoso padre, el único que puede dar declaraciones sobre la salud del joven torero, según nos informó, amable y éticamente, el doctor Zulaica con quien también tuvimos una breve charla telefónica ayer.
El caballista español explicó que, como acostumbra Guillermo, entre la temporada española y mexicana, viaja unos días a cazar a Estonia, en Europa del norte, en donde le mordió una garrapata.
Ya con algunos dolores fuertes, sobre todo en el oído, viajó a México para torear, aparentemente, sin malestares ni consecuencias, en San Luis Potosí el 7 de noviembre, donde inclusive triunfó.
Luego junto a su familia voló a España, por el lamentable fallecimiento de su abuelo, Don Pablo Hermoso.
Ya de regreso a México, los dolores de cabeza se le incrementaron, además de que perdió el apetito, presentaba cuadros de fiebre alta, y aunque Pablo y Miriam, sus padres, se lo achacaron a una gripe que ellos habían contraído, aquellos malestares eran distintos e iban en ascenso.
“En Pamplona descartaron que la mordedura de la garrapata, o algún virus de COVID o influenza lo estuviera atacando, esa incertidumbre fue lo peor, no saber qué pasaba, y Guillermo se quejaba, cuando nunca lo ha hecho”, agregó.
Y aunque desde ayer, afortunadamente, la joven figura del rejoneo ha comenzado a presentar una notoria mejoría, dentro de la gravedad que aún persiste, el doctor les advirtió que no podrá darlo de alta antes de cinco días.
“Le han hecho pruebas, con un procedimiento nuevo que llegó de Estados Unidos, (extrajeron líquido de la cabeza y el cerebro), para estudiarlo y saber si este padecimiento es, efectivamente, producto de la picadura de la garrapata, o un posible virus infantil de cefalitis, y entonces modificar el tratamiento de antibióticos y desinflamatorios que está tomando, para atacar, lo que sea, con una medicina exclusivamente para ello.
“Ya que esté completamente recuperado nos darán el alta y seguramente Guillermo querrá reaparecer de inmediato, porque eso, a él, es lo que más le preocupa, sus caballos, entrenar y cumplir con los compromisos que tiene pendientes”, aseguró Pablo.
Guillermo estaba anunciado este fin de semana en dos corridas de primer nivel, el viernes en Monterrey, y el domingo en Ciudad Juárez, para las que EMSA, la empresa, está ya realizando los cambios necesarios.
Dos momentos duros ha vivido Hermoso de Mendoza en menos de 15 días, primero con la muerte de su padre, y ahora con esta grave enfermedad que sufrió el continuador de la dinastía.
“Son pruebas duras, pero a la vida hay que darle hacia adelante, y vamos a salir de esta con bien”, resumió.



