Otras dos narco-fosas habrían sido descubiertas en los municipios de Tepezalá y Asientos y en las que aparentemente se encontraron los cuerpos de dos hombres ejecutados.
La Fiscalía General del Estado no confirmó la localización de las fosas clandestinas ni de los cadáveres.
De manera extraoficial trascendió que las excavaciones ilícitas fueron detectadas por agentes de la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición y Localización de Personas (FEMDLP) de la Fiscalía Estatal.
Los elementos indagaban la desaparición de dos hombres identificados como Flavio Palomar Pérez, de 32 años, y Ricardo Esquivel Velázquez, de 37, desde el lunes 5 de febrero de este año, cuando se dirigían a la comunidad de Bimbaletes, perteneciente al municipio de Asientos, en un auto Nissan Versa, modelo 2020, en color tinto y con placas AAS-230-C de Aguascalientes.
Al parecer, al rastrear los teléfonos celulares de los desaparecidos, mediante el GPS fue ubicado uno de los aparatos en el poblado de Mechoacanejo, en el municipio de Teocaltiche, Jalisco.
Al continuar con las pesquisas, el domingo 6 de octubre, por la tarde, ubicaron una narco-fosa en un terreno despoblado ubicado por la carretera estatal 95, que conduce a la comunidad El Tepozán, entre Tepezalá y Asientos.
En ella fue descubierto enterrado el cadáver de un hombre que presuntamente presentaba un balazo en la cabeza.
Trascendió que el cuerpo se hallaba en fase esquelética ya que tenía entre 3 y 4 meses de haber fallecido.
Al día siguiente, lunes 7, también por la tarde, se localizó otra narco-fosa, en una zona despoblada por la carretera estatal número 4, cerca de la comunidad de Villa Juárez, Asientos, en la que se encontró enterrado el cuerpo de otro hombre.
Elementos de Servicios Periciales se encargaron de recuperar los cuerpos de las víctimas para trasladarlos al SEMEFO, donde se practicarían estudios de ADN y otros para tratar de identificarlas y establecer el tiempo y las causas de muerte.