San Martín Caballero, saca la sal de mi cuerpo, dame trabajo, concédeme el empleo que solicité, dame paz, dame dinero. Amén.
Se reza durante los rituales para pedir trabajo.
A propósito de la víspera de la celebración del Día de Muertos, nos dimos a la tarea de investigar el origen de las brujas y brujos en Jesús María, que data desde antes de su fundación y ha sido una tradición que ha perdurado de generación en generación entre las familias, práctica que ha sido parte de la identidad de dicho municipio.
La brujería es un fenómeno que ha existido desde siempre en las civilizaciones más importantes de la historia de la humanidad. Cabe destacar que las características y alcances de esta tradición cumplen funciones diversas según la época y el lugar de que se trate.
En la antigüedad existía la creencia casi universal de que en las prácticas mágicas intervenían espíritus y demonios.
En el siglo XIII apareció el tribunal de la Santa Inquisición, que se encargó de perseguir y castigar a los practicantes de esta actividad, considerada como herética.
En Jesús María, la conocida como brujería, realmente se trata de curandería y dicha tradición procede desde el origen indígena de la población.
En el municipio se practica la brujería más simple y menos perjudicial, por lo tanto se encuentra alejada de todos los ejercicios relacionados con imágenes diabólicas, de este modo se ejerce como magia blanca, ya que solamente se dedica a la curandería o a limpiar de algún mal a las personas, apoyarlas en sus relaciones personales o acercarlas a la fortuna.
La curandería opera cotidianamente con discreción, de hecho no hay un lugar específico en Jesús María en el que se practique tal actividad. Hay acciones pagano-religiosas que sirven para limpiar, hacer amarres, ritos para ganar, vender y cruzar; ceremonias y sesiones para recuperar o conseguir empleo, peticiones para abrir camino, acciones para pedir salud y para atraer la buena fortuna.
Con dichos antecedentes, el Maestro César Martínez, cronista en Jesús María, dio a conocer durante una entrevista con HIDROCÁLIDO, que incluso una de las fundadoras de dicho municipio fue María del Refugio, quien se dedicaba al oficio de la curandería y ella jugó un papel importante en el movimiento de Independencia, de ahí la importancia que adquirió la actividad y el arraigo entre las familias que la realizaban.
“María del Refugio designó sus ingresos, producto de la curandería, al movimiento de Independencia, que inició el Padre Pablo José Calvillo”, narró.
Asimismo, comentó que en Jesús María se producen cerca de 90 tipos de plantas medicinales, que son utilizadas en la práctica de la curandería y en su momento en los 60’s, muchas mujeres, como Matilde Esquivel, aprovechaban para recolectarlas y acudir al Mercado Terán a venderlas, como una forma de sustento, “desafortunadamente por el desarrollo de fraccionamientos, esos lugares de cosecha ya no existen”.
AGAPITA Y SU HISTORIA
El cronista mencionó que la señora Agapita, dedicada al oficio en la etapa más actual, quien ya falleció, pero su familia aún preserva la tradición, a la entrada de Jesús María, sobre el Paseo de los Chicahuales, existe un mural dedicado a la memoria y a lo que ella representó como parte de la identidad del municipio.
El Maestro César Martínez destacó que dicho mural lo reseña como un antagonismo cultural, pues existen personajes, por un lado, la señora Agapita; por el otro, el profesor Natividad Martínez y en la parte central, un rey de los moros y el de los Chicahuales.
Recordó que aparte de Agapita, hubo otras mujeres que se dedicaron a la curandería, utilizando ritos que más tienen que ver con la religión católica, como las señoras Santos y Martha y por el señor Javier.
La señora Lucía, mamá de Agapita, incursionó en la curandería, heredando el oficio a su hija y que ahora ha pasado a manos de su nieta Juana.
“Cuando hablamos del curandero, estamos hablando de la persona que le levantaba la mollera al niño cuando era un bebé, la que curaba de ojo o de empacho, incluso hasta se dedicaban a sobar huesos”, manifestó.
El entorno en el que trabajan los curanderos es en sus casas, donde se encuentran imágenes religiosas, con un poco de oscuridad y en su momento, que actualmente ya no se ve tanto, la rama de pirul para “la barrida”, debido a que han desaparecido porque en las tiendas esotéricas y naturistas se vende en spray.
Jesús María fue reconocido como un “pueblo de indios” y antes de los 80’s se encontraba muy apartado de la capital, lo que se prestaba a que personas de Aguascalientes acudieran a buscar los servicios de las y los curanderos.
Incluso los políticos han acudido a buscar a las brujas para recibir un conjuro para poder ganar en las elecciones, además de otras personas de diferentes niveles socioeconómicos, ya que dentro de los ritos se encuentra el que sirve para ganar un pleito judicial, de protección y de recuperación.
EL AQUELARRE Y EL CERRO DE LA MESA DE LAS VIEJITAS
De acuerdo con lo que la gente cuenta y desde la parte mística del tema, el maestro señaló que se habla de una reunión de brujas y brujos de todo el mundo que llegan al conocido Cerro de las Viejitas cada 10 años.
La Mesa de las Viejitas ha sido nombrada así debido a que para poder subir, la gente debe encorvarse como una persona adulta, ya que es muy difícil el acceso y se encuentra cercana a la Posta Zootécnica de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
La parte superior del cerro es una enorme llanura desmontada, es decir, una explanada, “cuando uno sube te sientes observado; es un lugar que tiene una carga energética muy pesada”, mencionó el Maestro César Martínez.
Las personas mayores comentan que en determinadas fechas, cada 10 años, en la Mesa de las Viejitas llegan volando bolas de fuego una tras otra y se cree que puede ser en estas fechas, en octubre, “esa es un leyenda que se cuenta”.
Se dice que la bruja se convierte en una lechuza, misma que vuela a donde tenga que llegar y se transforma en una persona.
A pesar de que el cerro no se encuentra alejado de la cabecera municipal, el acceso es complicado, debido a que actualmente es una zona de propiedad privada.
Hace algunos ayeres, en ese lugar la gente de Jesús María acostumbraba realizar una celebración de la Santa Cruz del 3 de mayo, “esa celebración también se eliminó hace años, porque ya no se permitió el paso”.
“La brujería existe y ha existido desde el inicio de la humanidad en diferentes momentos”, concluyó el Maestro César Martínez.