Rodeado de polémica, la figura del “demonio de la Navidad” es cada vez más popular en redes sociales y sus celebraciones se extienden a más rincones del mundo, a pesar de las críticas de ciertos sectores por su origen pagano.
Viene cada Navidad y castiga a los niños malos… ¿Quién es? La respuesta quizá le sorprenda, aunque puede que ya lo conozcan: se llama Krampus.
Conocido como “el demonio de la Navidad”, este personaje tiene la apariencia de un macho cabrío antropomorfo o un hombre de las nieves, con garras y cuernos. A veces, es de cuerpo peludo y otras es más humanoide y viste con ropas similares a las de Santa Claus, pero más raídas.
¿Su cometido? Visitar a los niños que se han portado mal para castigarles, a veces azotándoles con una rama o una vara de paja, otras trayéndoles carbón y otras, según las versiones más cruentas, levándoselos para comérselos (como otras criaturas de las leyendas para asustar a los más pequeños).
Ahora, Krampus ha llegado un año más porque, además de celebraciones cada vez más extendidas alrededor del globo, su popularidad crece cada Navidad en redes sociales, donde se le considera el rey del terror navideño.
Un ayudante de Santa Claus
Aunque hay varias teorías sobre el origen de Krampus, la mayoría coinciden en que es una criatura mitológica y obviamente pagana cuyas características varían según las distintas regiones europeas; pero es especialmente popular en el folclore alpino y se cree que ya había representaciones de criaturas con aspecto similar en la Alemania del siglo XVI.
Su historia se entrelaza con la de San Nicolás (quien es a su vez Santa Claus o Papá Noel en otros lugares del mundo). Y es que a este padre de la Navidad al que conocemos por vestir de rojo y traer regalos a los niños buenos, también se le atribuía inicialmente el rol de castigador de aquellos que se habían portado mal.
Fue en el siglo XVII cuando la figura del Krampus empezó a cobrar forma como un ayudante de San Nicolás. En concreto, como el encargado de aplicar los castigos, librando así al santo de ese papel más hostil. Esta tendencia tuvo especial acogida en el noroeste de Europa (Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, por ejemplo).
Además, en Austria era habitual que algunas tradiciones y criaturas del paganismo se asimilasen dentro de las tradiciones paganas, y dada la representación gráfica del Krampus, su identificación como un “demonio de la Navidad” surgió de una manera bastante natural. En cuanto a su nombre, algunos lo relacionan con el alemán “krampen” (garra).
En cuanto al centro de Europa y los países alpinos, entre los siglos XVII y XVIII, la figura del Krampus se entremezcla con la de Perchta, una criatura de la mitología celta. Con el tiempo, fue prohibido en algunos países europeos de fuerte tradición cristiana, especialmente en los siglos XIX y XX, pero no por ello cayó en el olvido.
Hoy, son cada vez más los países que incorporan a Krampus en algunos festejos navideños. Es especialmente popular en Alemania, Austria, República Checa, Hungría, Eslovenia e incluso Italia. Y también tiene su relevancia en Estados Unidos, en lugares como Nueva Orleans o Los Ángeles.
Desfilando entre polémica.
Las celebraciones relacionadas con Krampus suelen tener la noche del 5 al 6 de diciembre, una fecha como Krampusnacht (curiosamente el 6 de diciembre es el día de San Nicolás). A algunos desfiles se les conoce como Krampuslauf.
En la mayoría de estos festejos, multitud de personas se disfrazan de Krampus, algunos portando antorchas, y salen a las calles a asustar a los niños y a bromear con los viandantes azotándoles con ramas.
Este año, Krampus ha llegado también a San Antonio (Texas), trayendo consigo la controversia. El arzobispo de San Antonio, Gustavo García Siller, expresó en un comunicado su rechazo a esta, alegando que “la Iglesia Católica ha expresado durante siglos su oposición a las celebraciones de Krampus por su parecido con el diablo”.
Para Devon Donohue-Bergeler, profesora de alemán en la Universidad de Texas en San Antonio, la cuestión es más simple, pues Krampus “era algo para hacer que los niños se portaran bien”, en declaraciones publicadas por medios como la Texas Public Radio.
Sin embargo, la Asociación de Familias de San Antonio declaró su postura contraria a esta celebración, calificándola como “un intento del demonio para sacudir la fe de los creyentes en Dios, especialmente la de los niños”.
Pero ¿por qué causa de repente tanto revuelo el Krampus, si su fiesta lleva décadas celebrándose en tantas regiones? La respuesta quizá esté, como suele ocurrir hoy día, en las redes sociales. Y es que este personaje ha crecido en popularidad durante los últimos años, especialmente en la época navideña, momento en que suele viralizarse.
Un demonio muy viral
Sin ir más lejos, en Tiktok hay en torno a 132.4 millones de publicaciones relacionadas con Krampus, 171 millones relativas a “The Krampus”, 170,6 millones para la búsqueda “Las Actuaciones De Krampus” y 90,6 millones para “Krampus en español”, entre muchas otras tendencias.
Probablemente la película de 2015 “Krampus” haya contribuido a esta viralidad aunque, curiosamente, ha sido en las últimas dos o tres navidades cuando más interés ha despertado entre internautas que hacen retos de maquillaje, mímica o dibujos sobre este personaje, al ritmo del villancico “Carol of the Bells”.
Y es que, en la banda sonora de la película, compuesta por Douglas Pipes, se encuentra el “Krampus Karol of the Bells”, una versión de la tradicional canción navideña, a la que en la cultura popular y digital se la relacionaba ya con esta criatura, intensificándose todavía más esa mezcla de conceptos.
De hecho, varias adaptaciones del villancico inspiradas en Krampus son virales, como la de Hada Bicho (https://www.youtube.com/watch?v=ba5Qzvq4n9U), primera en versionar al español; la que hizo ella misma a dúo con la youtuber Miree; o la de la mexicana Camilla Merchant, una tiktoker que adaptó su traducción de “Campanas Mil” al demonio navideño.
Porque Krampus aparece en obras audiovisuales, incluidas varias películas al margen de la de 2015; o series como “Supernatural”, “Grimm”, “American Dad” o “Scooby-Doo! Mystery Incorporated”. También ha protagonizado algunos videojuegos, como “Krampus is Home” (2019), “Krampus Kills” (2022) o “The Krampus” (2024).
Sea como sea, la Unesco reconoce el “rito” de Krampus como Patrimonio Mundial Inmaterial. Y su popularidad, lejos de decaer con las controversias, sigue creciendo por lo que parece que a este oscuro ser le quedan muchas navidades a las que dar un toque de humor y terror.