Esa frase nos movió a todos. Miles de agricultores y productores del campo mantienen bloqueos en al menos 17 estados del país como parte del paro nacional. Exigen precios justos para sus cosechas, principalmente el maíz, ante las pérdidas económicas que enfrentan por los bajos pagos de los industriales.
El líder agricultor Fernando Sánchez se comunicó a JLMNoticias para contarme lo que está sucediendo en todo el país.
Los bloqueos en diferentes carreteras nos han dejado sorprendidos. Hay personas que han pasado más de 20 horas dentro de un autobús en una carretera, sin agua, sin diésel, sin comida ni ninguna de las cosas básicas que se necesitan para vivir, manteniendo paralizadas a las personas ajenas del paro.
Costos Injustos
La protesta busca mejorar las condiciones laborales, pero sobre todo, reivindicar un precio justo para las cosechas. Sánchez nos explicó que para una familia mexicana, las tres comidas diarias suelen incluir al menos un producto básico del campo, como el maíz, frijol u otros granos. Sin embargo, esos poductos no tienen las mismas condiciones que los importados, que llegan hasta un 30% más baratos debido a que en Estados Unidos se usan productos transgénicos que no se permiten sembrar aquí.
Producir una hectárea de maíz cuesta alrededor de 55 mil pesos, pero los industriales quieren pagar apenas 5,200 pesos por una producción de aproximadamente 7 u 8 toneladas por hectárea, lo que representa una pérdida de más de 18 mil pesos por producto. Esto no es justo. Es por eso que piden al gobierno federal que garantice un equilibrio con los industriales.
El maíz se paga en promedio a 5.20 pesos por kilo, mientras que la tortilla producto derivado de ese mismo grano se vende al consumidor final hasta en 25 pesos por kilo o más, dependiendo la ciudad. De un kilo de maíz se obtienen 1.8 kilos de tortilla, pero la ganancia no se refleja en el productor.
El problema se agrava porque se han reducido los subsidios para el campo y las instituciones que apoyaban a los bancos agrícolas han desaparecido.
Negociaciones con gobierno
Según nos explicó Fernando Sánchez, ayer hubo una negociación en la que el gobierno federal y estatal propusieron un pago de 850 pesos para aliviar la situación, aunque previamente los industriales habían acordado pagar un piso de 6,050 pesos en coordinación con los gobiernos de Guanajuato, Jalisco y Michoacán. Sin embargo, al enterarse de la intervención gubernamental, los industriales decidieron pagar el precio basado en la bolsa de valores de Chicago, que actualmente cotiza en 520 pesos por tonelada, los productores tambíen están rechazando la ley de aguas nacionales promovida por CONAGUA, buscando así que se respeten las demandas hídricas en distribución.
Esto provocó el cierre de la mesa de diálogo, que fue rechazada por los campesinos, quienes manifestaron su inconformidad afuera de la Secretaría de Gobernación; intentaron ingresar a las instalaciones, exigiendo la salida del secretario Berdegué.
Por otro lado también se le señala a Altagracia Gómez, Coordinadora del Consejo Asesor Empresarial y de Desarrollo Económico Regional por estar ligada a intereses empresariales, pues es hija de un empresario vinculado con el grupo GRUMA, empresa industrial relevante en el sector ya que se dedica a la producción de harina de maíz y tortillas.
Por otra parte, la presidenta Claudia Sheinbaum informó en la mañanera del día de hoy que el jueves el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, estará en el Palacio de Gobierno para abordar varios temas relacionados con el campo.
Sin el campo no hay vida
En 17 estados, miles de camiones, carros, camionetas y diferentes transportes permanecen detenidos en carreteras,. Los bloqueos, aseguran, no buscan afectar a la población civil, de hecho, señalan que desde hace ocho días se promovieron estas acciones en redes sociales para minimizar el impacto. Sin embargo, si no se atienden estas demandas, la canasta básica se encarecerá para todos los mexicanos, afectando especialmente a las familias de menores recursos.
Mientras tanto, los productores aseguran que seguirán en las carreteras diciendo que “Sin el campo no hay vida”, convencidos que su lucha no es solo por ellos, sino por el alimento de todos los mexicanos.
