Estuve hace unos días con Aurora Jiménez, presidenta del DIF Estatal de Aguascalientes, para comprobar personalmente lo que tantas veces se dice en los informes de gobierno: que el DIF ya no es ese mostrador donde una familia llega por una despensa. Hoy, tres años después, el DIF cambió por completo.
Durante nuestro recorrido en el Centro de Equinoterapia del DIF Estatal, ubicado en El Huarache, junto al Lienzo Charro en la Isla San Marcos, pude presenciar la emoción de los niños y sus familias. En la sesión se mostraron dos ejemplares de caballos, aunque el centro cuenta actualmente con seis equinos, gracias a las donaciones más recientes de la Secretaría de la Defensa Nacional. Vi de cerca cómo los terapeutas trabajan con niños con síndrome de Down, autismo, parálisis cerebral y TDAH, y comprendí por qué Aurora Jiménez afirma que “No somos una despensa, somos mucho más”.
“Al día entregamos más de 20 mil desayunos escolares y seguimos con los apoyos alimenticios, pero ahora también atendemos la salud y la autoestima de las personas”.

Me dijo Aurora. Entre los programas destacados están Sonrisas Gigantes, con prótesis dentales para adultos mayores, y las prótesis de rodilla y aparatos auditivos, que devuelven movilidad, dignidad y calidad de vida.
La presidenta del DIF enfatizó que estos apoyos no solo cambian la vida de quien los recibe, sino de toda su familia. “Ayudas a una persona, pero impactas a todos en casa”, explicó. También compartió los avances de Casa Libertad, un espacio nuevo para convivencias familiares supervisadas por jueces, y la Casa Adolescente Mujeres, donde se brinda acompañamiento a niñas de 13 a 17 años.
Lo que más me impactó fue su convicción de transformar la asistencia en humanidad.
“Por dinero nosotros nunca vamos a parar me dijo, siempre hay que buscar cómo resolverlo y hacerlo con amor”.
Y esa frase resume lo que vi: un DIF humano, sensible y tangible, donde los números se vuelven rostros y las cifras se convierten en sonrisas.
“Esto no es una entrevista de oficina, es una realidad”, les digo a los que nos siguen en redes. Comprobamos lo que se dice con hechos, y aquí, en este centro de Equinoterapia en El Huarache, queda claro que el DIF de Aguascalientes transforma vidas todos los días.




