El expresidente de Estados Unidos Donald Trump concedió dos entrevistas a la revista Time donde delinea lo que sería su segundo mandato, en caso de ganar en las elecciones de noviembre próximo. Y la migración es un elemento clave de su política.
El centro de la estrategia migratoria será, según las entrevistas con Eric Cortellessa, “una operación de deportación masiva de millones de personas”. Trump quiere retomar varias de las políticas de su primera administración, como el Título 42, que permite a los agentes fronterizos expulsar a los migrantes de forma exprés.
El Título 42, instalado con base en la emergencia decretada por la pandemia de Covid-19, fue ya suspendido, pero el exmandatario indicó que lo retomará alegando el récord de cruces fronterizos, así como el tráfico de fentanilo y de niños. También buscará reinstalar el Quédate en México, que obliga a solicitantes de asilo no mexicanos permanecer del lado mexicano de la frontera hasta que sean sus citas judiciales.
Trump dijo además que destinará fondos federales para reanudar la construcción del muro fronterizo, promesa estrella de su primera campaña que ha retomado. Para ello, indicó, buscará tomar dinero del presupuesto militar, sin requerir de la aprobación del Congreso.
Cortellessa subrayó que el exmandatario republicano “me dijo que estaría dispuesto a construir campos de detención de migrantes y desplegar el ejército estadounidense, tanto en la frontera como en el interior” de Estados Unidos, con tal de contener la migración.
Para una operación como la que planea Trump, el magnate dijo que se apoyaría sobre todo en la Guardia Nacional para acorralar y expulsar a los inmigrantes indocumentados por todo el país. Sin embargo, en las entrevistas adelantó que en caso de que la institución no sea capaz de enfrentar el problema, “utilizaría [otras partes de] las fuerzas armadas”, y pediría ayuda a la policía local.
Cuestionado sobre la Ley estadounidense Posse Comitatus, de 1878, que prohíbe el uso de la fuerza militar contra civiles, Trump respondió: “Bueno, estos no son civiles. Son personas que no están legalmente en nuestro país”.
Las promesas de Trump son similares a las que hizo en su primera campaña (2016), pero a decir de Cortellessa, esta vez planea ser “más agresivo”. Además de calificar a los migrantes como “criminales, violadores”, ahora los tacha de “animales” que están “destruyendo la sangre de nuestro país”.