La taiwanesa Lin Yu-Ting, otra de las mujeres boxeadoras bajo la polémica de género junto a la argelina Imane Khelif, se colgó el oro en la categoría de -57 kilogramos este sábado en París al vencer por decisión unánime a la polaca Julia Szeremeta (5-0).
Lin Yu-ting fue una de las dos boxeadoras de las que la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) aseguró que peleaban con “ventajas competitivas sobre otras competidoras femeninas”, tras un “test de género” que no precisó durante el Mundial de 2023,
Una afirmación que desmintió el Comité Olímpico Internacional (COI), encargado, a través Boxing Task Force (BTF), de regular el boxeo en los Juegos Olímpicos.
Además, el presidente del COI Thomas Bach salió en defensa de Lin Yu-Ting e Imane Khelif
“Son dos boxeadoras que nacieron mujeres, que crecieron como mujeres, que tienen pasaporte de mujeres y que han competido muchos años como mujeres”, dijo el responsable del movimiento olímpico, denunciando “una guerra cultural” de los que quieren apropiarse “de la definición de lo que es una mujer”.
Alejadas del ruido y enfocadas en el ring, Imane Khelif ya logró un oro el viernes que este sábado consiguió Lin Yu-Ting en una pelea en la que no dio opción a su rival. Como en semifinales, salió con intensidad desde el primer toque de campana.
Dominó con los directos, inigualables para las rivales en su peso. Su envergadura está fuera del alcance de cualquier otra boxeadora.
Julia Szeremeta intentó retarla, picarla, boxeando con las manos abajo y metiendo la cabeza para hacerla fallar, pero, aunque impactó algún golpe curvo, no logró su objetivo. 5-0 en el primer asalto, puntuación que se repitió en los dos siguientes.
Una estrategia arriesgada planteada desde la esquina polaca, pero entendible por el gran reto que tenía delante este sábado en Roland Garros, en la que su rival era la gran favorita de la noche.
Y cumplió, incluso en el intercambio de golpes del segundo asalto salió vencedora Lin Yu-Ting, que metió las manos más claras de poder.
Necesitaba una gesta histórica Julia Szeremeta en el último asalto, a la desesperada, que no se dio y acabó teniendo que conformarse con una plata ante una Lin Yu-Ting que fue muy superior durante todo el torneo y se colgó la medalla de oro ante el delirio de sus paisanos, amplia mayoría en Roland Garros.
Con información EFE