Este miércoles, una joven fue vista desplazándose en monopatín en plena vía vehicular, específicamente en el cruce del Tercer Anillo y el Boulevard Juan Pablo II, una de las intersecciones más transitadas de la ciudad. La escena llamó la atención de automovilistas y transeúntes, quienes señalaron la peligrosidad de utilizar este tipo de transporte personal en una zona con alto flujo vehicular.
Aunque el monopatín, también conocido como “patín del diablo”, se ha convertido en una alternativa de movilidad y recreación popular entre adolescentes y jóvenes, su uso en zonas no habilitadas representa un riesgo significativo tanto para quien lo conduce como para otros usuarios de la vía.
Riesgos y peligros del monopatín
Especialistas en movilidad urbana coinciden en que el monopatín no es un medio de transporte del todo estable, especialmente en superficies irregulares o cuando se usa a velocidades elevadas. Las caídas son el riesgo más común, seguidas de colisiones con objetos, personas o vehículos.
Las lesiones más frecuentes asociadas al uso de monopatines incluyen: raspones, moretones entre los menos graves, pero también puede derivar en casos un poco más serios como esguinces de muñeca o tobillo y casos más graves como fracturas y golpes en la cabeza (si no se usa casco)

Además, en zonas de tráfico denso como Tercer Anillo y Boulevard Juan Pablo II, el peligro se multiplica. La falta de ciclovías adecuadas o espacios designados para transportes no motorizados hace que circular entre autos sea prácticamente un acto temerario.
Pese a que existen también los monopatines eléctricos, estos también conllevan numerosos riesgos para quien los usa. Además de los mencionados con anterioridad, al estar equipados con baterías de iones de litio, al sobrecalentarse pueden emitir humo, derretirse e incluso incendiarse.
Los accidentes provocados por las baterías de los monopatines eléctricos, suelen ser aparatosos, debido a que en caso de incendiarse este se propaga con tal rapidez que deriva en quemaduras graves.
¿Dónde sí es seguro usarlos?
El uso del monopatín puede ser seguro y saludable si se practica en los espacios correctos como son los parques o pistas de skate, las ciclovías con señalización clara, calles cerradas al tráfico durante eventos o fines de semana y áreas planas con poco flujo vehicular.
Evitar calles con tráfico pesado, banquetas angostas o zonas con pendientes pronunciadas es muy importante tomarlo en consideración seria, para prevenir accidentes.
Claves para su uso responsable
Supervisión en el caso de menores: Padres y tutores deben vigilar el uso del monopatín, especialmente en menores de edad.
Equipo de protección obligatorio: Casco, rodilleras, coderas y muñequeras son indispensables para el uso de cualquier tipo de monopatín.

Educación vial: Enseñar desde temprana edad las reglas de tránsito y el respeto por peatones y vehículos.
Uso recreativo y en espacios seguros: Fomentar actividades que integren a los niños y jóvenes en parques y espacios comunitarios.
El monopatín puede ser una herramienta de juego y movilidad fantástica, pero su uso debe estar acompañado de sentido común y responsabilidad, tanto por parte de los jóvenes como de los adultos que los rodean.



